Me ha gustado la carta que ha
publicado este joven estudiante en el periódico. La intentaré analizar y
explicaré las razones por las que me he alegrado al leerla:
1. El joven estudiante se lamenta
de que en varias asignaturas le hagan copiar y repetir como un robot, pues se
aburre. Le comprendo, eso nos ocurre a todos. Pero no se queja de que la
materia sea poco interesante. Creo que el problema es que a los profesores de
esas asignaturas no les gusta ni les interesa la materia que imparten. Para
arreglar el problema, los defensores de las “nuevas pedagogías” echarían la
culpa a la “escuela tradicional” y propondrían a sus profesores probar con las
“flipped classroom” o el trabajo cooperativo… Eso no solucionaría ningún
problema por una sencilla razón: si el profesor cambia el método pero sigue sin
tener interés por la materia que imparte, ese método por sí mismo no despertará
nunca ningún interés o entusiasmo por el conocimiento, por muy activo que diga
ser: sólo puede lograrlo el profesor o la materia, que por sí misma puede
resultar interesante.
2. Por otro lado, me encantaría
saber de qué asignaturas se trata. Pues me gustaría decirle a quien escribe la
carta: creo que también es bueno que algunas materias se aprendan de forma un
tanto mecánica. Incluso aunque alguna
materia no despierte nuestro interés, creamos que nunca nos servirá, o no sepamos
descubrir su finalidad, esforzarse siempre nos ayuda a crecer como personas. El problema sería que todas fuesen iguales... Tampoco es malo aburrirse en alguna que otra
asignatura: eso ayuda a descubrir que no seremos “superfelices” en todos los
trabajos o tareas que hagamos o tengamos a lo largo de nuestra vida.
3. De todos modos, y por muy
mecánica que pueda ser una asignatura, estoy de acuerdo con el autor de la
carta: el profesor jamás puede permitir que los alumnos que quieren aprender
pierdan el interés. Digo “los alumnos que quieren aprender”, puesto que no
todos quieren ni tienen la disposición de aprender. Algunos, por más
malabarismos que haga el profesor, nunca se interesarán por la materia. Y me
gustaría aclarar que “captar el interés del alumno por la materia”, o “despertar
ese interés” es algo más profundo que meramente “motivar al alumno” o poner en
marcha ciertas “emociones positivas” hacia lo que se enseña…
4. “Somos víctimas de la excusa”.
No puede tener más razón. Al autor de la carta le gustaría que “la escuela
demostrara que se implica en nuestro aprendizaje”. A muchos adultos no les
importa vuestro aprendizaje. Además, por ejemplo, muchos colegios concertados se entregan a
los intereses económicos y dedican más esfuerzos al marketing que a la enseñanza,
y eso hace mucho daño a la educación. No os ocurre sólo a los alumnos: también
he visto a demasiados buenos profesores perder el entusiasmo y el interés por
la enseñanza por culpa de directivos mediocres a quienes sólo les interesan las
ratios, cuadrar cuentas, y ganar clientes, cueste lo que cueste.
5. Pero lo que realmente me ha
encantado es la conclusión del autor. No pide que cambien los métodos, ni pide
ipads o móviles, ni ser feliz en el aula, ni que se respeten sus emociones o
sentimientos, tampoco que todo lo que haga sea “superdivertido”… No, lo que
pide es más sencillo y más profundo: personas competentes que despierten y
aviven su interés por el conocimiento, que le ayuden a saciar su sed por
aprender. Y eso no hace más que reafirmar lo que siempre he pensado: que el
factor más importante en la educación (diría que el único importante) es la
persona.
El autor de la carta es un alumno
con una cualidad que haría feliz a cualquier profesor: es alguien
dispuesto a aprender. Estimado estudiante: aunque todas las personas que te
rodean “tiren la toalla” o se muevan tan sólo por intereses mezquinos, no
pierdas el don más preciado que muestras en la carta, algo tan esencial como el
deseo por aprender y por tener buenos maestros.
A nosotros también nos ha gustado mucho leer esta carta. Los docentes necesitamos cambiar algunas metodologías y aprovechar los recursos del entorno para inspirarnos e inspirarles a ellos. Por eso hems creado en Cataluña el portal activitum.cat y en otoño abriremos activitum.es una iniciativa sin ánimo de lucro impulsada por profesionales de la educación para crear un puente que una el centro educativo con el entorno :)
ResponderEliminarTodos necesitamos reinventarnos y probar nuevas formas de hacer las cosas (metodologías) cuando las que tenemos no nos funcionan. Así que me alegro por la iniciativa, ya que puede ayudar a muchos profesores a recuperar el entusiasmo y el interés por su profesión.
EliminarSin embargo, lo que defiendo una y otra vez en este blog es que en el ámbito de la educación sólo hay dos cosas importantes: quien aprende y quien enseña(las personas). Todo lo demás son medios, incluidas las metodologías. Y centrarse en los medios para resolver los problemas, conlleva con frecuencia olvidar o marginar los fines propios.
Tienes toda la razón. Nosotros somos profes :) Enhorabuena por tu blog.
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